Otra vez!

Dicen que Argentina gana partidazos... pero Brasil gana campeonatos.

Esta vez duele, esta vez da bronca. Sin tener nada que ganar ni perder (después de la vergüenza que nos hizo pasar Chile), el tema es simple. Nos ponemos de parte del Rey: el Fútbol. Y quien venía jugando mejor fútbol era Argentina, por lejos el equipo que mostró mayor volumen de juego, capacidad goleadora y respeto por el juego. Quizás México hizo algo similar.

Brasil, con el equipo que todo el mundo denominó como "Z", supo amargarle la fiesta al mejor equipo de esta edición de la Copa América. Pegó temprano, a los 4 minutos Baptista ya celebraba el primero. El segundo golpe - y el más feroz - llego segundos antes de terminar la primera etapa. Autogol de Ayala y el partido cuesta arriba. Difícil. Complicadísimo.

Argentina a atacar, Brasil con espacios. La ecuación es simple. Te mata. Y nada pudo hacer Milito, que guapeo a todo brasilero. Y nada pudo hacer Román, que lo bajaron cada vez que tuvo la pelota. Y nada pudo hacer Messi, que recibió siempre con uno encima. Y nada pudo hacer Carlitos, que parecía ser el único que faltando un minuto, seguía creyendo en el milagro. Y a pesar de todo me gusta Carlitos, guapo, fiero, encaró a todo brasilero, y metió y metió. No salieron campeones, pero pueden salir de la cancha con la frente en alto y eso, por estos días es mucho más que un mérito.

Y nada pudo hacer el Coco, el Diego, el periodismo, el defensor del buen fútbol y el señor de la esquina del barrio. Brasil es Brasil, y hoy demostró que faltándole el respeto al juego, también pueden salir campeones. Demostró que el Dunga Dunga puede dar un título, pero ojo, en la memoria de la gente, no queda una satisfacción, no queda la alegría de siempre. Sólo queda la anécdota que Brasil, ganó una vez más. Sin gustar. Sin emocionar. Sólo cumplió. Y bue... hay equipos que nacen para eso. Como sea, ganan.