Que Diego venga a Chile... no tiene precio.

El Diego estuvo en Chile. Llegó, jugó, deslumbró y además se puso la 10 cruzada. El lado B de esta visita, era que se trataba de un partido amistoso entre la Selección Chilena y Universidad Católica en el marco de la recolección de fondos para el Sifup. Pero paso totalmente a segundo plano desde su organización, ya que las especulaciones de la visita del Diego hacían restar importancia a todo participante extra. Que si voy, que no, que si. Y vino.

Ya en el partido, bastó que el más grande pisara el campo de juego, vestido de corto, para que el público asistente comenzara a corear su nombre. Se sintió local, metió un taco y además un par de pases con el sello pelusa. Se divirtió, dirigió a los fotografos y también le pidió a los periodistas que dejaran realizar el encuentro en normales condiciones... y cómo iba a ser posible? si el mejor de la historia estaba en tierras chilenas, mostrando chispazos de magia en San Carlos de Apoquindo. Díficil.

Luego en conferencia de prensa se dió el tiempo para elogiar a José Marcelo e Iván Luis, para comentar acerca del fútbol chileno, nombrar a Brasil como el candidato al título mundial y renovar su ya reconocido lado político en que se identifica siempre con las asociaciones de carácter social. Un fenómeno.

Bueno y después lógico, la fiesta respectiva, viaje de vuelta y recital de U2... Vértigo el tour, vértigo la vida del Diego, que se da el tiempo para todo y todos. Gracias al 10.