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jueves, mayo 4

Dásela a Lebron y levanta las manos!

Que partidazo que se mando Lebron!

El jugador es un fenómeno. Una personalidad abrumadora. Los huevos del porte del estadio. Autoridad cerca de la canasta. Certero lejos de ella. Por el centro, por el costado. Penetrando. Desde el perímetro. Un demonio. Así anotó sus 45 puntos.

Tuve la suerte de ver el partido completo. Completo. De principio a fin, y con autoridad puedo asegurar que fue un partidazo. La autoridad me la da el haber visto a Su Majestad en los mejores tiempos, cuando era el mejor amigo del reloj y los abrazos. Creo que sirve de parámetro para medir los encuentros en la actualidad.

Los Cavs se enfrentaban a los Wizards, con la serie empatada y con dos jugadores inspiradísimos en cada bando.
Por un lado Lebron James (a quien paradójicamente le critican el no ser capaz de cerrar partidos con el último tiro), y por el otro Gilbert Arenas, que fue una gran competencia para Lebron durante todo el partido, es más, fue el segundo anotador con 44 puntos. Pero se fue con las manos vacías.

El partido era dominado por los Cavaliers, por lo menos en el marcador, pero era un dominio controlado: nunca sacaron una ventaja significativa a Washington y eso pesó cuando intentaron meter el encuentro en la congeladora. Los Wizards no estaban para cosas, metieron más logrando así empatar el encuentro. Lebron tuvo el último tiro para desnivelar. Se cuadró, lanzó yyyy... Falló. Fantasmas?. Incapacidad?. Naaaa, milímetros.

En el overtime las emociones se multiplicaron, y las 20.000 personas que asistieron al Gund Arena estuvieron al borde del asiento durante toda la prorroga y más aún en el desenlace, cuando los Wizards pasaron al frente por 1:
Arenas metió dos tiros libres, sangre fría, muy fría. Ahí, la incredulidad (ir ganando todo el partido y a falta de 3 segundos pasar abajo!) se apoderaba de la galera, la banca y el quinteto estelar. El quinteto dije?, perdón por el error. Hubo uno de esos cinco que no temía a nada. Sí, Lebron, él que usa la 23 como el más grande, a pesar de haber fallado el último tiro en el tiempo regular, la pidió. Para eso hay que tener muuuuchos huevos. Y esos son los que después son grandes... recordados... leyendas.

Pasa en velocidad a dos, deja a Arenas (el antagonista) en el camino y en el aire esquiva al cuarto para depositar la redó en la canasta, en ese instante mágico en que todo parece ser cámar lenta, en que el aliento se contiene y la alegría explota con el sonido del final.

Palmas, abrazos, reverencias para el 23. Y para Lebron. Un moooostro!

Cavs 3 - Wizards 2
Las otras series de la conferencia Este:
Pistons 4 - Bucks 1
Heat 3 - Bulls 2
Nets 3 - Pacers 2

En el Oeste:
Spurs 3 - Kings 2
Suns 2 - Lakers 3
Nuggets 1 - Clippers 4
Mavericks 4 - Grizzlies 0

Según los pronósticos del Potrero, llevamos 2 aciertos y un error. Vamos que se puede!!!

2 Comments:

Blogger Guido alento...

No suelo ver Basket, pero estos playoffs me estoy enganchando bastante.
Ayer vi de a ratos el encuentro, lo de Lebron es impresionante, como jugó, casi sin fallos.
Estan muy parejas las series (su mayoría) e interesantes.
Muy beun post, saludos al potrero integrado.

12:34 a.m.

 
Blogger el 10 alento...

Si, impresionante. De hecho el único fallo así como tal, fue el tiro al final del tiempo regular... pero en realidad estaba muy bien marcado por Arenas... y además tuvo los huevos para volver a pedirla para ganar el partido... esos son jugadores!

Saludos Guido.

(Buena tu nota de Brasil: "toda la magia al asador")

9:17 a.m.

 

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