Emotividad v/s Espectacularidad

Que complicado cuando dos partidazos comparten un mismo espacio de tiempo. Que hacer, inclinarse por la espectacularidad y ver a Ronaldinho y compañía enfrentar al Sevilla?, o elegir la emotividad del desenlace del Apertura argentino y ver a Boca enfrentar a Independiente.

Que hacer?, ver los dos, alternando, volviendo locos a todos los que pretenden ver sólo un canal. No, no, no. Se cambia a ratos, para pasar de la etiqueta al overol, de la rabona al choque, del tic-tac al raspa que raspa. De la emotividad a la espectacularidad.

En la liga de las estrellas, el Sevilla del Conejito Saviola, comenzó dando la sorpresa (en el marcador, ya que en el juego fue igual que todos los que visitan el Camp Nou: ratón), con un par de contragolpes notables, principalmente via Kanouté, que marco el gol luego de que Saviola reventara el vertical. Sorpresa en Barcelona. Desesperación? Ansiedad? naaaa... Eto'o luego de un error grosero de Martí empató el marcado, y el imposible Dinho puso cifras definitivas al encuentro. Espectacular.

Paralelamente, las emociones iban y venían en la Bombonera, con el Diego más bostero que nunca, y el campeonato tan apasionante como siempre. En la cancha, Palacio intratable, Coco tranquilo, Palermo metido, Gago patrón y Schiavi y Díaz filosos. El Pocho jugaba un partido aparte. Falcioni ordenando, Pussineri metiendo, Ustari tremendo, Cáceres villano y Agüero perdido.

Boca dominó el partido practicamente en su totalidad, más aún en el segundo tiempo, cuando Gago se hizo del balón y distribuyo las acciones con un criterio sencillamente sorprendente para un chico de su edad. Supero su impetú y así mantuvo su orden en el esquema táctico. El Pocho prendido, recibiendo y creando. Así los Xeneizes marcaron el primer tanto luego de una serie de sucesos infortunados para el Rojo, en que el rebote final y el grito le correspondió a Palermo. El segundo fue del Pocho, y le correspondió abrazo de su equipo, puteadas del rival y uno más para seguir ganandose al pueblo bostero. Los aplausos, los mimos, los abrazos, los elogios, los comentarios, todos para Palacio, el moooostro de la tarde. Fenomenal.

El encuentro se jugó en el mismo horario que Gimnasia Newell's, pero este se retrasó por problemas en el entretiempo. Los de Boca se quedaron esperando el final, y fue el esperado. Termino el partido, empató el Lobo, Boca más puntero que nunca y a un paso de levantar dos copas. Emotivo... a más no poder!