Boca más puntero que nunca... Pezzotta peor que nunca!

En un partido caliente, Boca venció a Vélez por 3 a 2.

Las polémicas de esta fecha fueron muchas. Bueno, Pezzotta no quiso ser menos y le puso varias al clásico del domingo, que al final se adjudicaron los Xeneizes gracias a un gol en el último minuto (porque el partido fue suspendido) bastante discutido.

Todo comenzaba favorable para los del Fortín. Temprano en el partido se pusieron al frente del marcador con gol de Ereros, este chico con destellos de goleador que comienza a forjar un nombre en la primera de Vélez. La mitad del gol para el Tano con ese pase quirúrgico entre el Cata y Silvestre.

Y la pelota para los de Russo. La administraban, a ratos la trataban bien, pero por sobre todo, se la sacaron a Boca, y con eso, ya controlaban el partido. Pero el Club Aéreo Boca Juniors no abandonó nunca, y con su fórmula ultraconocida, comenzó el ataque por arriba. Krupoviesa centro diagonal. Ibarra centro diagonal. Gago centro frontal. Y de nuevo. Y de tanto ir, Boca lo consiguió, a través de su goleador Martín, que atrapó una habilitación del rival para meter el empate. Primera polémica: el línea lo invalida por off side, el arbitro lo valida. Conversan, se meten todos con el línea, que no vale, que sí. Al final, gol de Boca y bien validado.

Ahora Vélez no estaba tan claro ni tenía tanto la pelota.

Corner para Boca y la segunda polémica: Pezzotta que ordena repetir porque tenían que atender a Sessa. En la jugada, Cubero le metió leña a Silvestre, que fue atendido al mismo tiempo que Sessa, por lo tanto debería haber abandonado el campo de juego durante la jugada siguiente (el arquero es el único jugador que puede ser atendido en cancha). Se relanza el tiro de esquina y... gol de Silvestre. Dos a uno Boca.

Ya en el segundo tiempo, Vélez comenzó a atacar de nuevo y en un contragolpe letal, nacido de un tiro libre pésimamente jugado por Boca, llegó el empate. No sacaron el centro, sino que se la tocaron a Krupo, que la perdió - y no aprendió - tirando luego un patadón que paso a segundo plano por el gol anotado por Mauro Zarate.

Boca empezó a empujar de nuevo, y en la agonía del partido, la tercera polémica: tiro libre para los Xeneizes. Se va a ejecutar y el línea tiene la bandera en alto, pero se ejecuta igual, rebota en la barrera, ahí Pezzotta lo ve y detiene el encuentro. El línea acusa a Broggi y Ledesma que estaban a los manotazos. Amarilla para los dos y... pique a tierra?, dos botes?, Fair Play? Naaaada. Se repite el tiro libre. Sessa da rebote, entran Bilos, Palermo, Guillermo, el Manteca Martinez, el Bati, el panadero del barrio de la Boca y hasta el perro de la esquina, todo con tal de empujar la pelota. Unos rebotes y la pelota que entra - entra? - Palermo lo celebra por un lado, Bilos por el otro, una cosa de locos. Vélez que reclama, pero la vergüenza ya era evidente. El arbitraje (independiente de los clubes que se enfrentaban) era un desastre. Muy por debajo de aceptable en un fin de semana que fue claramente protagonizado por los árbitros. Una pena. Una vergüenza, tristeza. No es culpa de Boca ni de Vélez, pero el que más sufre es el fútbol, porque esto, al igual que la suspensión del encuentro y sus motivos, matan al deporte rey.

Boca es puntero, le sacó cuatro puntos a River con 3 fechas por jugar.