El eterno campeón!!!

Fuerte sonaba en el sector norte del Estadio Nacional... Campeón hay uno sólo!!!...

La Garra Blanca repleta, en un estadio repleto, en una fiesta total, en una final apasionante, en una bendita/maldita definición a penales. Los de Abajo y el sector sur repleto. Como para creer una vez más en nuestro campeonato.

Estadio repleto, el codo norte todo blanco. El codo sur todo azul. Albos con la ilusión de celebrar después de 4 años, ante el archirival y con la ventaja del partido de ida. Azules con la ilusión de dar vuelta el marcador, y arrebatarle el título de las manos al archirival. Más condimentos? sí, emoción en torrentes ilimitados, nerviosismo de un lado y otro. Una final de aquellas, extrañamente, sólo faltaron las expulsiones...

En el partido de ida, Colo-Colo había sacado ventajas al vencer por dos a uno a su rival. Una actuación descollante de Matías Fernández, ese chico que tiene una pasta de crak que emana de cada poro en cada presentación, y que anotó en el último minuto el gol del triunfo para los albos. Ese chico tímido, que no le gusta la prensa ni las portadas, que no aceptó el número 8 de Espina para conservar su querido número 14, ese chico que nos llena de ilusión pensando en un conductor encarador e insolente para nuestra selección. Él le dió el triunfo a Colo-Colo.

El primer partido había arrojado saldo positivo para el cuadro popular. Por eso en el segundo, La U salió con todo, como el equipo grande que es. De la mano del Matador a matar o morir. Y su grandeza no quedó sólo en el papel o la historia, quedó demostrada en la cancha con el papel muy digno que desempeñaron. Superiores en el balance general del partido y sobre todo en el segundo tiempo gracias a la entrada de Candelo, pudieron lograr la tan ansiada apertura del marcador. Luis Pedro Figueroa luego de una jugada llena de toques y precisión. Y de ahí en más fue todo atacar. Gol anulado al Matador por off side (por el otro lado a Suazo le anularon uno también), y en el último minuto, la tuvo nuevamente José Marcelo , pero su cabezazo se fue desviado.

Penales. D10S mio!. Penales.

Los malditos/benditos penales otra vez. Y fueron malditos para La U - nuevamente - y benditos para Colo-Colo y Bravo, el arquero que se hizo enorme en la definición. Ahora quién lo critica como lo mataron en el primer partido adjudicándole el gol de Alcazar? Ahora quién dice que sufre "exceso de confianza"?

Qué fragil es la memoria dirá alguno. Yo no. La memoria recordará que el 2 de julio de 2006, los Albos se quedaron con el título venciendo a su archirival en penales. Que Bravo fue el héroe y antes de partir a la Real Sociedad. De eso se acordará todo el mundo. Del penal canchero de Candelo también, de la celebración de Valdivia, el llanto de Droguett, el aplauso del Matador a Los de Abajo, de la fiesta del popular, del estadio repleto, del respeto de La U que es necesario destacar una y otra vez, porque permitieron que fuera - independiente de la simpatía por uno u otro - una fiesta del fútbol.

Quién critica a Borghi ahora, cuando lo mataron por la serie contra Chivas? Sólo flores. Creo que el Bichi le hace bien al fútbol nacional, es un aporte, suma, cambia, progresa. Un mooostro, ahora, en la orilla de la cancha. Cuando supe de su arribo a Colo-Colo y su propuesta, me di cuenta de que no cabían dudas, en uno o a más reventar dos torneos, Borghi sería campeón... fue en el primero.

Dicen que nadie se acuerda del segundo lugar... esta vez no corre. Esta vez se recordará a ambos, y con agradecimiento porque por como jugaron, da para ilusionarse con un renacer del campeonato nacional, sólo falta limpiar la dirigencia.

A mi entender, los Albos son el justo campeón. Y el espectáculo brindado a lo largo del torneo avala su condición de monarca del fútbol chileno.

La memoria es fragil... pero el deporte vive de la historia... y ayer se escribieron fuertes pergaminos...