Jugamos como siempre y quedamos eliminados como siempre.

Especulaciones. Tongos. Arreglos. Desarreglos. Que hay de cierto? da lo mismo (siempre rechacé la idea de algo turbio). Y da lo mismo porque había que ganar primero, luego rezar, pero ganar primero. de qué sirvió hablar tanto, si no cumplimos nuestra parte de la tarea?. Queríamos armar una casa, pero se nos olvido conseguir ladrillos. En fin... se repite la historia, con desilusión, bronca y una enorme tristeza, vimos como quedó nuevamente fuera del Mundial nuestro Chile.

Ahora es necesario aprender - hagámoslo alguna vez en nuestra vida por favor! - y generar los análisis correspondientes a esta eliminatoria, que se perdió en casa. Y no contra Ecuador; contra Brasil, Argentina, Paraguay, Colombia y Uruguay. Si le ganamos a Perú, Bolivia y Venezuela solamente. Tres que no existen!

Dentro de las conclusiones se debe replantear la personalidad de la Roja. Chile para ir a un Mundial se debe hacer fuerte de local, y rescatar un par de puntos visitando precisamente a los que no existen. Con eso, ya tienes medio pasaje. Entonces cómo juega Chile?. Chile tiene que jugar de local agresivamente - y no me refiero a un juego violento - ir al frente con todo, ahogar, empujar al rival, faltarle el respeto, hasta que caiga el primer gol. Ahí todo más fácil. vendrán más. Pero esto requiere los huevos necesarios como para ir al frente, para armar un equipo ofensivo sin necesidad de estar condicionado por una inminente eliminación, y fundamentalmente, que no pese la camiseta. No tener miedo a patear de afuera, a encarar, a perder la pelota. Si la pelota la pierde el creación da lo mismo, por que de diez saldrán dos, y esas son las situaciones de peligro. Y es que así funciona el fútbol, están los contención que deben quitar y entregar. Los creación están para recibir y arriesgar, pero para eso, repito, se necesitan huevos.

Chile no tiene virtuosos. No tiene goleadores consagrados (Excluyendo a Salas que no estuvo). No tiene personalidad. No tiene un estilo de juego. Cuando llegamos a Francia, jugamos hacia adelante de local, y de visita hacia atrás para rescatar algún punto (como los de Argentina o Ecuador). Entonces retomemos nuestro estilo. Está claro que no seremos talentosos como los brasileros, bravos como los uruguayos, versátiles como los argentinos... pero seamos inteligentes por el amor de Dios! alguna vez, seamos inteligentes. Juguemos de local hacia adelante, pero bien. Juguemos de visita defensivamente, - que no tiene nada de malo, no gusta, pero no es malo - pero bien. Juguemos de chico a grande, juguemos como si nadie nos conociera, como si fuera mi única oportunidad de triunfar (aunque esté jugando en el Inter de Milan). Juguemos como cuando nos probamos en algún club y dejamos la vida... o como cuando chicos, donde cada partido era la final del mundo... y te tirabas al piso, y trancabas hasta con la cabeza, y metías, y terminabas con las rodillas sangrando por el cemento, y te sacabas la polera para celebrar, y te aguantabas el reto de la mama´ por llegar tarde, sangrando y sudado, pero terminabas alegre, satisfecho, feliz... ganador. Y al otro día... lo mismo. Así se debe jugar, con el corazón en la mano, como cuando creíamos que ganar en la plaza era como ganar el mundial... es lo mismo... sólo que en ustedes, es verdad.

Aprendamos - una vez más, por favor! - que si tenemos a jugadores buenos, tenemos que hacerlos jugar juntos. Que si los tenemos en la cancha el balón debe pasar por ellos. Si tenemos un conductor el debe recibir y distribuir el juego. Aprendamos también a apoyar a nuestra selección en todas, y no creer que una derrota nos hace los peores del mundo. La Roja llegó hasta la última fecha de eliminatorias con posibilidades, escasas, pero posibilidades al fin y al cabo. Es un pequeño progreso con respecto a las pasadas. Falta. Sí, falta mucho, pero con el apoyo de todos, la entrega de los jugadores y el respaldo de un trabajo serio, con dirigentes de verdad, se puede.

Vamos Chile todavía! yo sigo creyendo en la Roja... digan lo que digan.